En el terruño champenois existe un viñedo desde el principio de nuestra era. Aunque su superficie se haya visto reducida a lo largo del tiempo, su especificidad fue reconocida muy pronto y la protección de su denominación de origen fue la primera en ser aceptada.
Conocida hoy en día en todo el mundo la Denominación Champagne no se hizo
en un día. Su historia es antigua, de muchos siglos y rica en múltiples peripecias.
Todo empezó con un terruño, tan especial, capaz de engendrar los vinos más originales gracias al talento de los hombres que supieron exprimir esa delicada tipicidad y sublimarla con la efervescencia.La originalidad pronto se convirtió en notoriedad, también gracias al impulso de pioneros que dieron a conocer estos vinos excepcionales a amateurs curiosos del mundo entero. A principios del siglo XX, el Champagne tenía ya la fuerza de un mito.
Los Champenois decidieron protegerlo fijando un área estrictamente delimitada y unas reglas comunes de producción, que se tradujeron en el reconocimiento de la Denominación de Origen Controlada Champagne.
Como curiosidad indicar que aunque este vino habitualmente es blanco, se realiza en muchos casos con uva tinta.
Empezamos por un Brut Rosé Henri Abelé. Es un vino realizado con las variedades pinot noir y pinot eunier, cuyos hollejos han conferido ese tono rosado. Tiene un contenido alcoholico del 12%. Su elaboración se realizó en Reims. Su color teja con toques a piel de cebolla, transparente permite ver sus pequeñas bubujas. El aroma es afrutado con aromas intensos de fruta roja. En boca es afrutado, suave y goloso.
Puntuación 11/15. Precio 35 a 45 euros.
A continuación tomamos el Drappier Brut Nature. 100% pinot noir, con un contenido alcoholico del 12%. Es un vino Zero Dosage (al que no se le añade azucar). Su color es amarillo pajizo con ligeros tonos que
recuerdan al rojo, su aroma es a pasteleria, primando la mantequilla. En boca es seco, ligeramente acido y con un toque de amargo. Es un vino largo.
Puntuación 11.5/15. Precio 30 a 40 euros.
El siguiente fué un Beaufort Brut 2002. Está elaborado con pinot noir y chardonnay en la zona de Bouzy. Tiene un contenido alcoholico del 12%. Su color es amarillo palido con un punto de rosado, da un aroma a bolleria intenso, en boca es suave, ligeramente amargo, con una aceptable permanencia en boca.
Puntuación 12/15. Precio de 35 a 45 euros.
Para terminar tomamos un Delamotte Brut Blanc de Blancs 1999. Es un vino elaborado con chadonnay 100%, con un contenido alcoholico del 12%. So color es amarillo pálido con burbuja pequeña, en nariz está cerrado al pricipio lo que hace que debamos airear en la copa. Después despliega un aroma a mantequilla. En boca es suave, goloso y con recuerdos a mantequilla. Es persistente.
Puntuación 13/15. Precio de 35 a 50 euros.
Como siempre terminamos con unos aperitivos, tortilla incluida, y emplazandonos a la cena de fin de año.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
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